Uno de los retos del mercado al cual nos enfrentamos los gerentes no es solo el de generar resultados para los accionistas al final de un periodo determinado, sino el de generar estabilidad reflejada en un flujo de caja que permita que los colaboradores directos e indirectos puedan verse retribuidos justa y oportunamente.

Esta responsabilidad es el motor de nuestras acciones diarias y nos motiva a ser más creativos dentro de un mercado globalizado donde la competencia opera en múltiples idiomas, tasas cambiarias y variedad de canales comerciales (incluyendo el comercio electrónico).

Es por ello que debemos afinar nuestros lápices al momento de hablar de nuestra oferta de valor y de transmitir a nuestros clientes y equipos de trabajo el mensaje adecuado.

El comportamiento del cliente y del mercado

El mercado está muchas veces saturado y cada vez el cliente es más selectivo en la inversión de su tiempo de atención. La población tiene acceso a más información, lo que permite ser más racional sobre la adquisición de  un bien o un servicio. Es decir, que el cliente reflexiona sobre tantas ofertas disponibles y escoge la mejor propuesta de valor diferenciado.

Conociendo así el segmento de mercado donde nuestra oferta de valor tiene lugar a una demanda, debemos entonces alinear la organización por medio de un plan estratégico que reúna los esfuerzos del equipo de trabajo hacia una oferta transparente, cumplida y con un valor diferenciado.

Planeación estratégica

Este plan estratégico debe tener 5 aristas: la primera, donde se trata la estructura comercial y se define todo lo relacionado con la oferta. La segunda, que trata de la operación que hace posible entregar dicha oferta. La tercera,  que reúne el conocimiento y la cultura organizacional; La cuarta, la cual determina la estructura financiera que permite medir el resultado del ejercicio operacional y por último, la verificación de la consistencia entre las anteriores para que exista sinergia y se realicen los objetivos de la organización.

Ahora bien, estos focos no solamente deben ser óptimos en tanto al retorno de la  inversión. También, como lo mencioné al inicio, debe velar por el sostenimiento en el tiempo que asegure que los esfuerzos que se ejecuten puedan perdurar en el tiempo. Además debe  beneficiar tanto a las personas que componen la organización como al medio ambiente, la sociedad y sus accionistas.

En resumen todo genere debe considerar los siguientes conceptos:

PUV: Conocer la propuesta única de valor, contrastada con su competencia o sustitutos.

Plan estratégico: Contar con un plan estratégico y medirlo constantemente.

Sostenibilidad: Estar seguro de que el negocio es sostenible en el futuro.

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